Marifé Sánchez Ortega, directora y terapeuta de Clínica Medizen

Marifé Sánchez Ortega, directora y terapeuta de Clínica Medizen

“No es cosa de chinos, es medicina eficaz científicamente probada”

No siempre tuve interés por la medicina oriental. De hecho, durante mucho tiempo, mi entorno y mis esquemas sólo entendían de procedimientos de salud occidentales.

Terminé mis estudios de enfermería en 1998 y empecé a trabajar en hospitales, centros de salud y en la clínica privada de un reconocido médico. Me encantaba mi trabajo. Me sentía orgullosa de formar parte de esa solución que hacía que los pacientes evolucionaran y mejoraran.

Un día un compañero del hospital me habló por primera vez de la acupuntura. Estaban tratando a su madre por una depresión y, además de la medicación, decidieron buscar más alternativas. Hablaba impresionado de cómo estaba disparando su mejoría.

Confieso que le escuchaba algo escéptica, me sonaba un poco a chino (y nunca mejor dicho) pero tuve curiosidad. Como profesional sanitaria, me surgían muchas preguntas. Necesitaba respuestas y decidí empezar a buscarlas.

Lo que encontré rompió todos mis esquemas.

Indagué en internet y me adentré más profundamente a leer sobre la Medicina Tradicional China. Me sorprendió encontrar posturas totalmente dispares y radicales entre los sanitarios pero, a la vez, cientos de investigaciones y estudios científicos avalando los resultados de esta medicina. Lo que supuestamente era considerada una medicina menor, con tiznes de curandero, tenía una potente eficacia en numerosas patologías y la propia OMS avalaba e impulsaba su integración.

Y cambió todo.

Cuatro años después, en 2008, me doctoraba en Medicina Tradicional China en la Universidad de Pekín (China). Tomé la decisión de dejar mi trabajo y fundé Medizen con la misión de elevar la visibilidad de la Medicina Tradicional China y la gran oportunidad de complementar a la medicina occidental con sus tratamientos.

Trabajar con la salud es una gran responsabilidad, por eso la formación siempre ha sido una de mis grandes obsesiones: todos mis estudios, tanto de salud occidental como oriental, son oficiales y reconocidos a nivel nacional e internacional.

 
 

Tras más de una década, hemos ayudado a cientos de personas de todas las edades a transformar su salud, sintiéndose mejor, más tranquilos, más confiados, más seguros, en definitiva, más libres para disfrutar plenamente de sus vidas.

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